Crear un curso eLearning es un proceso creativo. Como creador de un curso, usted necesita desarrollar diseños que sorprendan a su audiencia. Pero al tratar de ser innovadores, muchas veces se terminan creando cursos que nos impresionan a nosotros pero no cumplen el objetivo real del proyecto: formar y lograr un cambio en la empresa.
Creemos que hemos transmitido un mensaje de forma efectiva, pero los estudiantes se terminan yendo con un sentimiento de vacío y sin soluciones a sus problemas. ¡Es evidente que algo estamos haciendo mal!
Sí, la diferencia está en los procesos de pensamiento. Nosotros, como diseñadores de cursos eLearning, tendemos a pensar de manera diferente que los estudiantes.
Debemos crear cursos eLearning que no sólo sean visualmente llamativos, sino también que les ayuden a resolver sus problemas.
¿Quiere crear un curso que logre cambiar patrones de comportamiento de sus colaboradores? ¿Quiere crear un curso que sea memorable e impacte los resultados en el día a día de los trabajadores? Para crear un curso que se conecta realmente con su público, usted tiene que ponerse en sus zapatos, entender sus problemas y metas, y entregarles lo que necesitan.
Hágase estas preguntas para crear un curso eLearning que realmente se alinee con lo que esperan sus colaboradores:
Recuerde que sus colaboradores son personas muy ocupadas. Han dedicado su tiempo para tomar el curso con la esperanza de que va a resolver sus problemas o darles la posibilidad de descubrir las soluciones por ellos mismos. Ellos creen que el curso les enseñará habilidades que les ayudarán a avanzar en sus carreras, hacer mejor su trabajo y hacer realidad alguna meta o proyecto laboral en específico. Por lo tanto, ¡usted tiene que hacer que cada pantalla del curso cuente! Nada está ahí por casualidad.
Antes de diseñar una pantalla y agregar contenido e imágenes, pregúntese que valor proporcionará al alumno.
Preste atención a los siguientes consejos:
Al diseñar una pantalla para su curso, tenga en cuenta esta regla de oro propuesta por el gurú de eLearning Marc Rosenberg: los cursos eLearning deberían basarse en un enfoque centrado en el rendimiento en lugar de seguir un enfoque centrado en la tarea. Sus alumnos son corporativos orientados a los resultados, demandan puntos claves del curso que puedan aplicar cuando regresen a sus escritorios; no están interesados en la información que solamente es “agradable de conocer”.
¿Por qué los chefs pasan por la molestia de adornar sus platos? ¿Puede una ramita de romero o un remolino de salsa de chocolate hacer que la comida sepa mejor? No puede.
¿Por qué los perfumes vienen en botellas con formas extravagantes? ¿La forma de la botella hace la fragancia más atractiva? No lo hace.
Entonces, ¿por qué los fabricantes gastan montones en los envases? Dado que los clientes tienden a formar sus primeras impresiones acerca de un producto a partir del empaque.
El famoso dicho "La belleza es sólo superficial" no siempre es cierto cuando se trata de diseñar cursos eLearning. Es cierto que no se puede salir con la suya solamente creando cursos estéticamente atractivos, pero usted tiene que presentar su contenido de forma atractiva, que enganche a la audiencia y mantenga sus niveles de interés.
Por supuesto, el "atractivo" no significa textos elegantes y los tonos neones.
Los siguientes son los componentes de un curso bien diseñado y atractivo a la vista:
Si el curso se ve bien, los colaboradores tendrán la impresión de que usted se preocupa de darles una experiencia agradable.
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Los colaboradores modernos no quieren tomar cursos que se sientan forzados, al contrario, quieren comprometerse con el curso y quieren tener el control de su proceso de aprendizaje. Ellos buscan la flexibilidad y la personalización; por lo tanto, usted tiene que crear una experiencia que les brinde la libertad y facilidad que esperan para navegar por el curso.
Mantenga lo siguiente en mente al diseñar un curso eLearning:
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¿Su curso proporciona valor? ¿Los estudiantes tomarían el curso aunque no fuera obligatorio? ¿Valió la pena su tiempo para crear el curso? ¿Los estudiantes retienen lo que han aprendido? ¿Fue posible navegar en el curso sin problemas? ¿Van a recomendar este curso a sus compañeros?
Hágase estas preguntas para averiguar lo que falta en el curso y qué y cómo debería estar diseñando. Luego, aplique los toques finales.
Los profesionales de marketing llevan a cabo una amplia investigación de mercado antes de desarrollar un producto. Los productores de televisión mantienen sus ojos pegados en las calificaciones del PRT para medir las preferencias del público, para que puedan presentar los espectáculos que atraen a las masas. Su curso no es diferente. Es un producto que está listo para capturar un mercado. Los alumnos son sus clientes. Así como un diseñador instruccional, debe pensar como sus clientes.
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