La era digital ha transformado radicalmente el ámbito del aprendizaje y el desarrollo profesional. En este contexto, los programas de eLearning han cobrado una importancia sin precedentes, convirtiéndose en la piedra angular de la formación continua en las organizaciones modernas.

Sin embargo, este avance no está exento de desafíos; entre ellos, el lograr un grado de participación activa y sostenida de los colaboradores en estos programas. El compromiso —o "engagement"— no es solo un indicador de la efectividad de un curso, sino un predictor clave de la productividad laboral y del éxito organizacional.

Ahora bien, ¿por qué es crítico este tema en la actualidad? La respuesta es multifacética.

• Primero, la transición acelerada hacia el trabajo remoto y la necesidad de adaptación constante a las nuevas tecnologías han hecho que el eLearning sea no solo una opción, sino una necesidad imperante.

• Segundo, la falta de compromiso se traduce en una pérdida de inversión, tanto en términos de recursos como de capital humano.

• Y tercero, en un mundo donde la información se actualiza a un ritmo vertiginoso, mantener a los empleados comprometidos con su aprendizaje es fundamental para asegurar la competitividad y la innovación en el mercado.

Frente a este panorama, se hace esencial preguntarse: ¿Cómo podemos generar un alto nivel de compromiso y participación por parte de los colaboradores en los cursos eLearning?

A continuación, se detallan algunas estrategias clave que pueden ser aplicadas para alcanzar este objetivo:

1- Establecer métricas de compromiso en eLearning

Antes que nada, para potenciar la participación en los programas de eLearning, es imprescindible saber qué y cómo lo estamos midiendo. En este sentido, establecer métricas de compromiso claras y concretas es el primer paso hacia la optimización de nuestros esfuerzos formativos.

Esto se trata de decidir qué cosas vamos a medir para saber si la gente está enganchada con el curso. Como cuando en un partido de fútbol se mira no solo el marcador, sino también la posesión del balón, los tiros a puerta o las faltas.

Pongamos un ejemplo: una empresa podría decir que un empleado está comprometido con el eLearning si completa al menos dos lecciones por semana, participa en los foros de discusión y pasa los quizzes al primer intento. Otra empresa podría pensar que lo importante es que los trabajadores usen el curso como una herramienta de consulta y que compartan lo que aprenden con sus compañeros.

Cada empresa debe personalizar estas métricas en función de su cultura, sus objetivos de formación y sus expectativas de rendimiento. Algunas pueden enfocarse en la finalización de cursos, mientras que otras pueden valorar más la aplicación práctica de lo aprendido.

Una vez que estas métricas están definidas, utilizar herramientas de seguimiento se convierte en una tarea esencial para medir el compromiso.

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2- Ofrecer contenido en el momento de necesidad

En el mundo actual, rápido y móvil, el compromiso en los programas de eLearning se puede mejorar significativamente a través de la entrega de contenido en el momento exacto en que el colaborador lo necesita. Esto es lo que llamamos "aprendizaje a tiempo real", y es una forma poderosa también de aumentar la retención de la información y la aplicación inmediata de los conocimientos.

Pensemos en un colaborador que está fuera de la oficina y de repente necesita consultar un procedimiento específico. En lugar de tener que buscar entre una montaña de archivos o esperar a volver al escritorio, recibe en su teléfono una notificación con un micro-video o una infografía que le muestra los pasos a seguir. Es práctico, rápido y eficaz, y aumenta su confianza en el uso de los recursos de eLearning, incentivando su uso continuo.

Si el sistema reconoce que un colaborador no ha interactuado con el curso recientemente, el envío de contenido atractivo y conciso a su móvil puede ser el recordatorio perfecto de que el aprendizaje está al alcance de su mano. Un mensaje podría ser: "¿Sabía que el último módulo que hemos añadido puede ayudarle con el proyecto en el que está trabajando? Échele un vistazo cuando tenga un momento".

Y si alguien está encontrando dificultades, el sistema podría ofrecerle recursos adicionales para reforzar su aprendizaje justo en el momento en que más lo necesita. Por ejemplo, si un colaborador no supera un quiz, inmediatamente podría recibir ejercicios interactivos en su dispositivo móvil para practicar, acompañados de mensajes alentadores como: "No se preocupe, todos enfrentamos retos. Aquí tiene algunos ejemplos adicionales para practicar antes de su próximo intento".

El contenido móvil en el momento de necesidad no solo es una cuestión de conveniencia; es una estrategia para mantener a los colaboradores conectados y comprometidos con su formación continuada, adaptándose a su ritmo de vida y ofreciendo soluciones de aprendizaje en el contexto y momento justo.

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3- Aplicar buenas prácticas de Diseño Instruccional 

El diseño instruccional es la columna vertebral de cualquier programa eLearning. Para captar y mantener la atención y el interés de los participantes, es esencial innovar y adaptar los cursos a las necesidades actuales.

Aquí algunas formas de lograrlo: 

• Simplificación de la introducción al curso: Por ejemplo, en lugar de tener un módulo cero largo y tedioso, podría diseñar una introducción dinámica y breve que lleve a los participantes directamente al meollo del asunto. Piense en un video de bienvenida que, en dos minutos, les muestre lo emocionante que será el curso y lo útil que les resultará en su trabajo diario.

• Desarrollo de micro cápsulas de contenido: Imagínese cursos concisos enfocados en habilidades específicas que se puedan completar en una sola sesión de estudio. Una cápsula sobre "Técnicas de Presentación Efectivas" podría ser justo lo que un colaborador necesita antes de una gran presentación, ofreciendo consejos prácticos en un formato fácilmente digerible.

• Implementación de insignias digitales: Las insignias digitales son como las medallas en los videojuegos, pero en el mundo real. Cada vez que un colaborador completa un desafío o alcanza un objetivo, recibe una insignia que puede mostrar en su perfil profesional. Esto no solo reconoce su esfuerzo, sino que también incentiva a sus compañeros a seguir su ejemplo.

• Creación de rutas de aprendizaje personalizadas: Considere la posibilidad de ofrecer rutas de formación que se adapten a los diferentes roles dentro de la empresa. Un gerente de proyecto podría tener una ruta de aprendizaje que incluya gestión de equipos, mientras que un desarrollador se enfocaría en programación avanzada. Estas rutas se complementan con la opción de aprendizaje móvil, permitiendo que los colaboradores accedan al contenido desde cualquier lugar, ya sea esperando en una fila o en un trayecto en tren.

La clave está en diseñar con el usuario en mente, preguntándonos constantemente: ¿Esto facilitará y enriquecerá su experiencia de aprendizaje? Al responder afirmativamente, aseguramos no solo la relevancia del contenido, sino también el aumento del compromiso de nuestros colaboradores.

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Hemos compartido tres estrategias clave que son esenciales para asegurar la participación efectiva en el eLearning: medir adecuadamente el compromiso, ofrecer contenido pertinente en el momento adecuado y diseñar cursos atractivos y eficientes. Estas tácticas no solo buscan mejorar la experiencia de aprendizaje, sino también evitar la inversión infructuosa de tiempo y recursos en cursos que no cumplen con su propósito.

Antes de seguir adelante, es crucial que cada organización se tome un momento para reflexionar:

• ¿Están nuestras acciones actuales maximizando el compromiso de los colaboradores?

• ¿Estamos invirtiendo en el tipo correcto de eLearning, uno que realmente aporte valor y no solo ocupe el tiempo de nuestros empleados?

Es el momento de evaluar si nuestra estrategia de formación en línea está realmente alineada con los objetivos empresariales y si estamos aprovechando al máximo cada recurso invertido en el desarrollo de nuestros equipos.

Por tanto, los invitamos a cuestionar y a repensar sus enfoques actuales. Asegúrese de que cada curso que desarrolle no sea simplemente más contenido, sino una herramienta estratégica para fomentar un entorno de aprendizaje dinámico y comprometido.